SUCESIÓN PASTORAL
¿Qué es la sucesión pastoral?
La sucesión es un proceso intencional de transferencia de liderazgo, poder y autoridad de un líder que da dirección a otro. El estrés, el desafío y la importancia del liderazgo en las iglesias hoy nunca ha sido más alto.
A veces los pastores no escogen la transición, sino que la transición los escoge a ellos. Como una renuncia forzada, o una enfermedad que impide que uno siga o la misma muerte.
Los autores de este estudio hicieron una investigación de tiempo con casi 200 transiciones de pastores en diferentes iglesias. El deseo que tenemos es que las iglesias sigan floreciendo, creciendo, cumpliendo su misión e impactando a sus comunidades durante muchas generaciones.
La conversación sobre sucesiones y transiciones está comenzando más pronto que antes. Ya muchos no se están esperando hasta el momento de crisis en que ya no se puede lograr una sana transición.
Norman Cousins dijo, “La sabiduría consiste en la anticipación de consecuencias”.
¿Por qué no preocuparse por tu sucesor?
No te preocupes por tu sucesor si:
- Puedes garantizar que puedes pastorear tu iglesia hasta la segunda venida de Jesús.
- Estás seguro de poder evitar morirte.
- Estás seguro que puedes mantenerte relevante a una cultura cambiante durante los siguientes 100 años o más.
- Estás planeando cerrar tu iglesia.
- Ya tienes un plan perfecto preparado y no puedes aprender de cientos de casos y vivencias de otros siervos de Dios.
¿Por qué tu iglesia necesita planear la sucesión?
Tu iglesia necesita comenzar a planear la sucesión de su pastor actual porque:
- Tenemos cientos de ejemplos y casos buenos y malos en todo el mundo que están sucediendo ahora mismo frente a nosotros.
- La sucesión es inevitable.
- A Dios le interesa el tema de la sucesión y la Biblia está llena de historias de sucesiones. La planeación humana no quita el papel de Dios en una sucesión. Dios nunca es sorprendido.
- Uno edifica su futuro más de lo que uno piensa.
- Planeación a largo plazo para la sucesión fortalece la salud de una iglesia por mucho tiempo. Planeación temprana mejora la calidad de la transición. Se lleva tiempo para hacer una buena planeación. Conforme más pronto comiences la planeación mayor probabilidad de éxito tendrás.
Realidades comunes en el proceso de sucesión
Aunque cada iglesia es única y no hay un formato a seguir para todas en la sucesión, sí existen algunos comunes denominadores:
- El proceso será complicado y no fácil.
- El proceso será impredecible en maneras en que los predecesores, sucesores, consejos directivos y congregaciones no podrán anticipar totalmente.
- El proceso no se llevará el tiempo que uno piensa. Será más tiempo o será menos tiempo, pero no el que uno piensa.
- El proceso será más saludable y más efectivo si terceras personas participan, opinan o supervisan de alguna manera la sucesión.
- La sucesión no termina en el momento del paso de la estafeta. Se lleva de 2 a 3 años de ajuste en los que el pastor anterior asesora al nuevo pastor y le da mayor información de la congregación.
Ingredientes necesarios para una planeación efectiva
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Lee uno o más libros sobre el tema junto con otros amigos o consejeros tuyos.
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Establece un ritmo de trabajo sano y sostenible para un ministerio efectivo a largo plazo. Ejemplos: Un día de descanso cada semana, 2 semanas de vacaciones cada año, 3 meses de descanso cada 7 años, tener alguien con quien hablar de los problemas.
Nota: La gran mayoría de los casos de pastores que tuvieron que salir del ministerio por errores cometidos se debieron a dos cosas: pastores cansados y agotados y no tener nadie con quien hablar de sus problemas.
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Contar con un plan de contingencia para emergencias. Un sobre en el cual dejas indicaciones de quien tomaría tu lugar en el pastorado en caso de que un camión te atropelle de repente (o algo similar), en la iglesia y para tu familia un seguro de vida y un buen testamento actualizado.
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Anticipa tu retiro o jubilación. Hay que hablarlo, planearlo, prepararlo con mucho tiempo de anticipación.
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Cada año evalúa tu avance en el plan.
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Formula un plan de desarrollo de líderes y pastores donde siempre hay un siguiente paso o nivel hacia el cual pueden trabajar las personas. Dentro de unos años contarás con varios candidatos para el pastorado.
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Mira más allá del paso de la estafeta. Hay tiempo de ajuste y asimilación de la sucesión.
Filipenses 1:6 - “Dios perfeccionará la obra que comenzó en nosotros.”
2 Timoteo 2:2 - “Encarga a hombres fieles quienes encargarán a otros”.
Ejemplos bíblicos de sucesión:
- Moisés - Josué
- Aarón y su tercer hijo, Eleazar fue su sucesor
- Saúl quería que su hijo Jonathan fuera su sucesor, pero Dios quiso alguien de afuera, David
- Elías y Eliseo - Eliseo pidió una doble porción de unción
- Bernabé discipula a Pablo y luego los papeles se intercambian.
- Jesús se dedicó a preparar a sus discípulos sucesores quienes terminarían el trabajo que él comenzó.
Tres preguntas claves en la sucesión
1. Define el éxito tres años después de tu transición
¿Cómo deseas ver la iglesia 3 años después de la sucesión? ¿Creciente? ¿Saludable? ¿Con nuevos líderes? ¿Con excelente atención a los distintos grupos dentro de la iglesia, como ancianos, niños, enfermos, adictos, matrimonios, jóvenes, etc.? ¿Con mayor éxito en la evangelización y más personas nuevas asistiendo? ¿Con mayor apoyo a la obra misionera?
2. Espera con gusto tu nueva identidad
El asunto no fácil para el pastor saliente ahora es, ¿qué sigue? Un error que cometen muchos pastores es que siguen en el pastorado en su iglesia, aunque esta ya no esté floreciendo. Se quedan por una razón: porque no hay otra cosa que les apasiona.
Su identidad como pastor ha sido fuerte y única y no alcanzan a asimilar una identidad nueva y diferente. Experimentan una especie de “duelo” al dejar el pastorado, pero es porque su enfoque está más en lo que están dejando que en lo que están abrazando. Existe una aversión a la pérdida y sienten que pierden algo al dejar el pastorado.
Es necesario que consideren la ganancia de la nueva asignatura. La iglesia que pastoreó el pastor saliente quizá estaba diseñada para los “baby boomers” y ahora hace falta una iglesia diseñada para los “milenials”. Esto significa un gran cambio de imagen, de estilo de liderazgo y de muchas cosas y el contraste es demasiado grande para asimilarlo por algunos.
3. Pon en orden tu casa en el área de la economía
Demasiados pastores enfrentan la jubilación sin una manera para sostenerse financieramente. Esta realidad puede arruinar la sucesión antes de iniciarse. Algunos pastores tienen la habilidad para planear su futuro y otros simplemente no lo han hecho. Un factor tiene que ver con el tamaño de la iglesia en cuestión y su capacidad económica. Algunas pueden ofrecer un tipo de pensión para sus pastores jubilados, pero muchas no.
Creo que no es sano ni sabio que un pastor se siga aferrando a su trabajo en la iglesia solo por razón de su salario. A veces se ha criticado la manera en que algunos líderes de ministerios muy grandes han abusado y vivido en extravagancia, excesos y lujos, pero la realidad es que la gran mayoría de los ministros y pastores viven con salarios muy modestos.
De cualquier forma, el asunto de la economía del pastor saliente es algo que tiene que resuelto y atendido. O la iglesia seguirá dando un salario como pensión al pastor o se conseguirá otra fuente de ingresos para el pastor, pero no puede ser abandonado el siervo de Dios en este capítulo tan singular de su vida.
Recomendaciones para pastores que van a pasar la estafeta
- Orar diligentemente.
- Hablar con franqueza a las personas pertinentes sobre su realidad y necesidad.
- Fijarse metas y prepararse para la tercera edad.
- Planear con mucha anticipación. Buscar ayuda para esto con personas conocedoras.
- No existe una solución o una pensión para todos, cada caso es muy diferente.
- Ejercitar su fe.
¿Cómo reconocer que el tiempo de sucesión ha llegado?
En algunos casos notorios ha sido obvio para todos que el tiempo de sucesión llegó y pasó y no se actuó para efectuar. Algo muy interesante es que la fortaleza principal de un líder puede llegar a convertirse en su mayor debilidad.
La valentía, la autoridad espiritual y la seguridad que caracterizan a muchos pastores y que se requirieron para iniciar una iglesia o un ministerio, a la hora de pasar la estafeta, se convierten en obstáculos al avance.
La verdad es que ningún pastor que ama a su gente desea ver el día en que su iglesia se estanque, decaiga y deje de impactar a la generación actual y todo porque él no soltó la iglesia a tiempo.
Algunas señales de que es tiempo de pasar la estafeta:
- Cuando Dios da alguna señal clara.
- Cuando los líderes de uno se lo dicen.
- Cuando tu misión se ha cumplido.
- Cuando pierdes el deseo, el corazón, la pasión.
- Cuando otros lo confirman.
- Cuando hay incompatibilidad con la nueva generación o si la iglesia cambia de visión.
- Cuando recibes un llamado nuevo.
- Cuando ya no hay colaboración de los congregantes o de la familia (esposa, hijos).
- Cuando la iglesia pierde su confianza en su pastor y así como el deseo de seguirle.
- Cuando la salud física del pastor ya no lo permite.
Este material forma parte de la serie de Manuales del Pastor del Dr. John Spyker, basado en 40 años de experiencia ministerial.